Hoy en día hasta el negocio más pequeño (o el freelance que viva en el rincón más recóndito del planeta) tiene la posibilidad de llegar a millones de clientes potenciales con un solo clic. Sin embargo, esta ventaja que hace un par de décadas resultaba impensable, tiene sus inconvenientes. Uno de ellos, y quizá el más grande de todos, es que el estanque es más grande, pero caben más peces que antes en él. O dicho de una manera menos poética: las marcas tienen más competencia que nunca. Porque, sí, puede que ahora te compre el caballero que vive a dos calles de tu tienda y también una señora de un pueblo de Albacete, pero eso significa que ya no compites con los establecimientos de tu ciudad que venden tus mismos productos. Ahora compites con todos los comercios del mundo que venden tus mismos productos y tienen una tienda online (es decir, casi todos).

Ante esta situación no conviene desesperarse, y menos aún en el marketing. Lo que hace falta es una buena dosis de creatividad, que acaba transformándose en una tendencia en el sector. Una de las que más fuerza ha cogido en los últimos meses es la de convertir las marcas en love brands. Y tú te preguntarás «¿qué es eso de love brands y por qué iba a interesarme a mí?«. En primer lugar, si tienes un negocio te interesa TODO lo que tenga que ver con marketing digital. O debería. Y segundo, es una estrategia que, si se hace con maestría, puede ayudarte a diferenciarte y dejar atrás a tu competencia. ¿A que ahora sí que quieres saber más?

Entonces, ¿qué es una love brand?

Como ya habrás venido intuyendo si tienes inglés nivel medio, una love brand es una marca que tiene por objetivo enamorar al consumidor. No quiere gustarle o que sus productos le interesen. No quiere ser una marca fiable o la más a la última. Lo que quiere es que sus clientes (los que tiene y los potenciales) desarrollen con ella una relación intensa en la que las emociones y los sentimientos van más allá de lo racional. Sí, tu detergente para la ropa es el que mejor elimina las manchas del mercado, hay estudios que lo demuestran. Pero tus clientes lo compran porque te asocian con la seguridad de su hogar, con su infancia en la casa de los abuelos. Y ni por un millón de euros comprarían un detergente de la competencia, no puede imaginarse siendo infiel a tu marca.

El poder que tiene la relación que se crea con las love brands es tan fuerte y valioso que ahora comprenderás por qué todas las marcas quieren serlo. Al fin y al cabo, en el social media marketing el objetivo deseado por encima de todos es el engagement. Y no hay mejor forma de conseguir ese enganche, ese compromiso, que cuando tus consumidores te aman. Para que quede aún más claro vamos a poner 3 ejemplos de love brands que harán que en cuestión de un segundo comprendas de qué estamos hablando sin ninguna duda: Apple, Coca-Cola, Starbucks. Los clientes de estos titanes no solo compran sino que son brand ambassadors (tranquilx, luego te explicamos lo que es). Se identifican con ellos, se hacen fotos con sus productos y las suben a las redes sociales simplemente por el hecho de que quieren que todo el mundo les vea con un iPhone, con una camiseta vintage con el logo de Coca-Cola o tomándose un caramel machiatto. Y si pueden ser las tres cosas a la vez, es el combo del triunfo.

¿Cómo ser una love brand?

Como hemos dejado claro, una love brand busca llegar al corazón de sus clientes. ¿Y cómo se llega al corazón? A través de las emociones. Se trata de conquistar y, para ello, hay que crear una relación con los usuarios que permita que lo que haces y lo que dices conecte con ellos a un nivel profundo. Puede ser por tu imagen, por lo que representas o por cómo te expresas. El caso es que debes escuchar a los consumidores y descubrir lo que les gusta. Y cuidar de ellos. Cuidarles mucho, prestándoles atención y haciendo que se sientan importantes. En la actualidad, las redes sociales permiten crear comunidades muy activas en las que puedes preguntar qué les parece el packaging de tus productos, o qué sabores les gustaría probar. Si se sabe hacer bien y se le presta atención, es una gran fuente de información valiosa para la marca que puede ayudar (y MUCHO) para avanzar en el camino hacia el éxito.

Por otro lado, hay que saber crear un valor diferenciador. ¿Por qué van a comprar tus camisetas en lugar de las de la competencia? Debes trabajar la personalidad de tu marca para que los usuarios entiendan que tus productos (o servicios) no son como el resto. Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos y es muy difícil que le gustes a TODO EL MUNDO. Pero si intentas complacer a todos por igual correrás el peligro de ser demasiado insulsx. Está bien ser esa marca que todo el mundo compra porque lo que ofrece es básico y funcional, pero si tu objetivo es ser una love brand tendrás que dar un paso más.

Espera, espera… ¿y qué es eso de los brand ambassadors?

Es cierto, no podíamos terminar sin explicar un término clave dentro del mundo de las love brands: los brand ambassadors. Cuando haces una buena estrategia para convertirte en una marca adorada, tu recompensa son los embajadores que comienzan a surgir. Tus clientes no solo compran lo que vendes, aman tu marca. Les gusta hablar sobre ella, comentan allá donde quieran escucharles lo genial que eres y lo mucho que les gustan tus productos, se hacen fotos y vídeos con ellos, los recomiendan y defienden a tu marca si alguien la ataca.

Es fácil reconocer a este tipo de cliente tan valioso, ya que suelen ser muy activos en las redes sociales y reaccionan, comentan y comparten tu contenido de marca. En la actualidad, muchas marcas están incluyendo dentro de su estrategia una parte dedicada a sus embajadores. Podría compararse este tipo de acciones con el marketing de influencers, sin embargo, los brand ambassadors tienen una vinculación más emocional, espontánea y sincera con las love brands. Cuando uno de ellos comparte contenido sobre una marca, los usuarios lo perciben como menos publicitario que en el caso de los influencers, que son capaces de realizar todo tipo de «anuncios» y están perdiendo la autenticidad que antes transmitían haciendo que los usuarios sean cada vez menos crédulos cuando escuchan la frase «me estáis preguntando mucho por esta base de maquillaje…«. Quizá por esa razón en el pasado 2020 los micro y nano influencers generaron más interés a la hora de realizar campañas de marketing en redes sociales. Pero esa es otra historia que te contaremos en futuros posts, hoy vamos a dejarlo aquí esperando haber resulto todas tus dudas y deseando que algún día tu negocio sea tan amado como Ikea.