Estamos tan convencidos de la necesidad de innovar, que no podemos evitar trasladaros pequeños ejemplos de ambient marketing que nos han gustado. Y nos han gustado porque trabajan el mensaje buscando la sorpresa, conectando con el público y, por supuesto, haciéndole vivir una experiencia totalmente diferente. Son acciones no convencionales, integradas en el entorno y, tal y como está demostrado, consiguen una notoriedad a veces mayor que una campaña convencional y con un presupuesto más ajustado.

Estos son sólo algunos ejemplos:
– La promoción del restaurante vegetariano suizo, Tibits, en los árboles y arbustos de los parques de su ciudad.
– La campaña de sensibilización de la ONG Aseema Charitable Trust, en Mumbai, bajo el mensaje «Make every child count».
– Las ballenas instaladas en Hyde Park para promocionar una producción de National Geographic Wild.
– Y el vinilo en el techo del túnel Elbe, en Hamburgo, simulando el río que pasa por encima, para Discovery Channel.

¿Es tan difícil hacerlo aquí? Seguramente no. Solo necesitamos una visión más amplia por parte de todos.